La arquitectura de una casa domótica se puede llevar a cabo dependiendo de donde se situe la inteligencia artificial del sistema. Dependiendo de esto se diferencian tres tipos de arquitecturas:
- Arquitectura centralizada: un controlador generalizado recibe la información de los sensores, que actúan de la misma forma que los sentidos en los humanos, y dependiendo de la información recibida enviará una u otra orden a los actuadores.
- Arquitectura distribuida: cómo bien indica el nombre la inteligencia del sistema está distribuida, de forma que esta se reparte entre todos los módulos del sistema, des de sensores a actuadores.
- Arquitectura mixta: sistemas con una arquitectura descentralizada, y en los que la inteligencia se reparte en una serie de dispositivos que reciben información de los sensores y la distribuyen entre los otros componentes de la vivienda.
Para construir estas infraestructuras se necesitan una serie de componentes que ahora se mencionarán:
- Central de gestión: viene a ser el cerebro de la infraestructura, que se encarga de recibir y procesar la información, y dependiendo de esta fabricar una respuesta posible.
- Sensor: es un objeto capaz de detectar información y magnitudes externas (temperatura, luminosidad...) y transmitir esta información a la central de gestión. Su funcionamiento es similar al de los sentidos en los humanos.
- Detector: componente similar a los sensores lo que se encarga de detectar fenómenos físicos, cómo el gas, el humo...
- Actuador: es un dispositivo capaz de transformar la información que recibe de los sensores en acciones, además de transformar los impulsos eléctricos en otros tipos de energía.
- Soportes de comunicación: todos aquellos soportes que se usan para alimentar y mantener el sistema. Estos pueden ir de la electricidad al soporte de internet...
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